El majestuoso Estadio Municipal Nueva Balastera se erige como el epicentro deportivo de la ciudad de Palencia, siendo propiedad del municipio. Su construcción fue culminada bajo una lluvia intermitente el día 10 de octubre de 2006, aunque aún se encontraba en proceso de finalización durante su inauguración. Dicho acto fue celebrado con un partido de la selección española Sub-21, el cual clasificaba para la Eurocopa de fútbol 2008 y los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

 

El arquitecto navarro Patxi Mangado fue el encargado de su diseño, procurando una estética minimalista y sobria. El estadio se presenta con una forma rectangular, de estilo contemporáneo y minimalista. Las fachadas exteriores se componen de un piso bajo acristalado que alberga oficinas, tiendas y demás dependencias, y sobre este se alzan unas láminas agujereadas de metal que cubren el graderío.

 

En cada una de las cuatro esquinas del edificio se levantan torres verticales que siguen una trayectoria oblicua hacia la mitad de su altura, inclinándose notoriamente hacia el interior del estadio. Las torres no solo sostienen los focos, sino que también son una pieza clave en la imagen del edificio, perfectamente integradas en su conjunto.

 

Sin embargo, el aspecto más deslumbrante del estadio se presenta en su iluminación nocturna. Las torres de los focos están cubiertas de láminas plásticas traslúcidas que se iluminan en su totalidad. Además, la separación en la fachada de los pisos acristalado y metálico se encuentra marcada por una hilera de pequeñas luces que circundan todas las fachadas del edificio.